Team Building

1- Fomenta la comunicación entre los profesionales, a entenderse, algo imprescindible para llegar al objetivo común.
2- Refuerza la confianza tanto en uno mismo como entre los profesionales, lo que implica una mejora en el desempeño de la actividad.
3- Potencia el liderazgo identificando qué perfiles se sienten más cómodos liderando al grupo, qué estilo de gestión de equipos realizan y cómo se delegan las diferentes responsabilidades.
4- Favorece el trabajo en equipo ayudando a cada uno de los involucrados a encontrar el rol con el que se sienta más cómodo y fomentando la cooperación.
5- Mejora la planificación: los equipos deben estudiar el problema antes de enfrentarse a él y dividirse las diferentes tareas, lo que también incide a la hora de trabajar en la toma de decisiones.
6- Optimiza la gestión del tiempo: este tipo de actividades ayudan a analizar cuántos minutos se le dedican a cada acción y a comprobar si los equipos de trabajo están perdiendo el tiempo en algo que realmente no aporta para el objetivo común.
7- Análisis de áreas de mejora: las acciones de team building son ideales para analizar cuáles han sido los errores que ha cometido cada equipo para así trabajar en ellos y fortalecerlos de cara a situaciones reales en el ámbito laboral.
8- Impulsa la creatividad: estos retos ayudan al profesional a potenciar su imaginación fomentando el pensamiento 'out of the box' -pensar diferente, de manera no convencional-, con el objetivo de buscar soluciones creativas a los problemas.
9- Potencia la tolerancia al estrés: exponer a los profesionales a situaciones de estrés en este tipo de actividades les ayuda a lidiar con la presión en un entorno real, facilitando así que sean capaces de superar con éxito ese tipo de momentos.
10- Estos ejercicios suponen también un momento de diversión para el equipo, en el que pueden despejar la mente de las preocupaciones del día a día, aumentando la motivación de la plantilla.